Rajoy ya no convence ni a los suyos.Los barones del PP no van todos a una y muchos dudan del liderazgo del hombre que se sienta en el sillón presidencial del país.Tras el terremoto desatado por el expresidente pepero, José María Aznar ,con declaraciones críticas al del frenillo en boca,el gallego ha intentado apagar fuegos y ha reunido a los todopoderosos influyentes de aquellas comunidades donde gobiernan.Cuando ha abierto la boca ha empezado a llover sapos y culebras. No hay acuerdo, su discurso es contestado con una razón aplastante.Por eso les ha pedido tiempo para estudiar un déficit igualitario para todos o personalizado. Ahora intentará convencerlos uno a uno.Muchos son bien conocidos en la calle Génova.Es el lugar donde está la sede pepera,el sitio donde Bárcenas repartía sobres.Al final conseguirán el mensaje que llegará a la sociedad y aunque pudiera parecer de unión será el de la mentira, el del engaño,como hasta ahora ha venido sucediendo.Una vez que este gobierno está de rodillas ante la iglesia más le valdría una plegaria a los cielos , para ver si les hacen caso y se arreglan todos los problemas que tiene España porque de otra forma,nanai.
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