Rajoy ha tardado tres días en salir a la palestra tras conocer las cifras del desempleo, seis millones doscientas mil personas paradas.Estaba demudado, absorto y noqueado.Ha tardado en reaccionar y lo ha hecho para pedir a los españoles paciencia,mientras dice que el rumbo es el adecuado. Es el único que da bien el paso,los demás lo llevan cambiado.Es como cuando un enfermo muere con la medicina que le receta el doctor y a sabiendas de que fallece el facultativo insiste en que es lo mejor para su salud.Algo parecido nos ocurre y si hacemos caso a este gobierno no salimos del hoyo en esta puñetera vida.La ínclita ministra del desempleo, Fátima Báñez, señala que el camino es largo y duro hasta conseguir generar empleo. Habla,este derrotado gobierno del PP, del año 2016 para comenzar a ver brotes verdes y algunos dicen que el paro podría superar los siete millones de personas.¿Qué hace falta para que esta adormecida sociedad despierte?.Este primero de mayo volveremos a patear las calles, en las manifestaciones. Seremos los mismos,mientras muchos miles afectados por la política de recortes de este gobierno contemplan desde ventanas o por el televisor a unos cuántos locos,desempleados y necesitados.Más pronto que tarde les llegará a ellos el turno.Entonces quizás los muertos no puedan apoyarles en sus reivindicaciones.
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