Ni te cases ni te embarques dice el refrán para el que será el último martes del mundo actual,según la profecía maya.Anoche seguíamos luchando por logros conseguidos con sangre,sudor y lágrimas.Las calles de nuestros pueblos y ciudades se llenaban de ciudadanos gritando y rechazando la política de tasas judiciales y sobre todo contra los recortes de las pensiones,del gobierno de la derecha. Las señales de tráfico recogían en las calles las mentiras lanzadas hace un año por los actuales gobernantes.Se veían bien, muy bien, por aquellos sitios donde pasará la cabalgata de los reyes magos.Sí porque por ahí y solo por ahí se ha encendido el alumbrado navideño. Los barrios y extrarradios de esta ciudad de Jaén ,dejada y olvidada por salvapatrias, languidece arrastrando un importante peso, el de la decepción.Desde el consistorio intentan apagar el fuego en el cuerpo de bomberos,originado por la lengua mordaz del que guarda la espalda del jefe.No hay agua suficiente ,no se han pagado las facturas pendientes. Son millones los que se adeudan a los que exponen sus vidas casi a diario,frente a los que se lo llevan calentito en despachos cercanos.La cosa está que arde también en el cuerpo de la policía local.Son los mismos que se decantaron por un gobierno que ahora les pide que trabajen más y por menos dinero.Dice el refrán que tenemos lo que nos merecemos ,un día menos en el calendario de la vida.
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