LOS SALARIOS DE UNOS Y OTROS

No me gustan y no me fío un pelo de los que utilizan el hambre, la pobreza y el sufrimiento para limpiar su imagen o la de su organización política,sindical o social.Creo que esa gente no tiene problemas para llegar a fin de mes y en sus bolsillos tienen buenos tacos de billetes.Son hipócritas y de fariseos y chorizos está llena esta sociedad. Ahora hemos sabido que el expresidente de la CEOE,Gerardo Díaz-Ferrán pactó con el empresario Ángel de Cabo cobrar cien mil euros al mes para estafar a los acreedores,según el juez Eloy Velasco que instruye el caso. Todo parece indicar que cada uno de los dos propietarios de Marsans cobraban cien mil euros al mes, hasta que alcanzaran la suma de ocho millones de euros respectivamente.El juez cree que el plan consistía en que Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual traspasaban el grupo empresarial  y el patrimonio personal y familiar a las empresas de Ángel de Cabo para crear una aparente insolvencia.Éste vendía los bienes y pagaba los 100 mil euros al mes a cada uno.Al parecer solo habría cumplido con  Díaz Ferrán, según  el juez, que se desplazaba a cobrar cada cierto tiempo a la sede de Ascendia en Valencia, que pertenecía a Ángel de Cabo. Gonzalo Pascual falleció sin recibir los  pagos estipulados, según el juez.Así habría actuado el representante de los empresarios,ese que pedía a los empleados que echaran más horas en el trabajo y que cobraran menos.Sin embargo él percibía al mes 100 mil euros, dieciséis millones de las antiguas pesetas.Creo que con ese salario no pasaba hambre,digo yo.