Dicen los que bien lo conocen que lleva cuatro meses tomando ansiolíticos.Pidió con urgencia que lo sacaran de Andalucía y de ahí quizás las prisas para la sucesión en el cargo. Ahora desde la capital del Reino de España contempla el horizonte con otra mirada.No le valieron las mentiras que le hizo lanzar su jefe de filas para conseguir el poder. Antes de que el pueblo lo rechazara introdujo a personal de confianza en las más altas esferas para tener donde apoyarse en tiempos venideros. Amigos que ahora son cuestionados por su quehacer. Algunos dicen que podría seguir escalando, como ya lo hiciera otrora pisoteando a compañeros de viaje.Otros aseguran que sería un suicidio político y que está arrinconado .Creo que son más los que lo odian y que no volverá a intentar dar el salto porque podría no levantarse. Mientras los que un día, de forma hipócrita, lo ensalzaron y apoyaron ante la ciudadanía brindan por su estatus.Tenían los cuchillos afilados y cuando anunció su marcha festejaron el no tener que batallar. Un dinero ahorrado para acometer otras lidias.
El pueblo se abriga, hace mucho frío. El paro aumenta a velocidad vertiginosa y se pasa hambre.Los señoritos dilucidan entre uno u otro salario.Se preguntan si optan por recibir salario de las arcas nacionales o locales. Si son ochenta bienvenidos a mi bolsillo, aunque critiquen mis vecinos. Los sesenta que se los metan en los güevos, no los quiero y encima me tendrían que estar agradecidos porque se los están ahorrando.Al fin y al cabo es dinero público que pagamos todos con nuestros impuestos.¿ O no hermano ?
No hay comentarios :
Publicar un comentario