Barbilampiño,blanquecino,emotivo y soñador.Muchos me miran con ese ojo perforador de los aldeanos.Se extrañan de que uno se deje caer por determinados lares cargando un pequeño bolso y unos descomunales sueños.Acabo de despertarme.Es muy temprano, casi de noche.Nadie se ha levantado en la casa.Veo desde la ventana a los agricultores que se dirigen al campo en su eterno deseo de entrevistarse con la tierra y sacarle el máximo provecho a la entrevista.Quiero hacer esa entrevista.Ya amanece.A la velocidad de la luz crece la amanecida.Esta pequeña aldea empieza a bostezar a desperezarse, a lavarse, a vestirse y a peinarse, el que pueda.Se oye el despertar de los animales .Poco a poco se escucha la sinfonía del despertar de esta tierra.Tomo apuntes.Quiero escribir la historia de los pequeños lugares.De esas zonas donde la vida vegetal y humana se entienden perfectamente.De esos sitios que ,cuando amanece, alimentan el alma con condimentos espirituales.Quiero contar esa historia. Estoy hasta los cojones de Bankia y de los falsos,hipócritas y embusteros filósofos que dirigen este país.¿Estoy soñando?.Creo que sí,no lo sé.Un café,solo largo y muy dulce.Así soy.
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