Me muero de envidia al ver como provincias limítrofes a la de Jaén se llenan de turistas, los fines de semana, el comercio vivo que tienen y las ofertas para el ocio y disfrute que ofrecen al visitante. No puedo decir lo mismo de la tierra que me ocupa y duele. Lo primero es que el turista para llegar expresamente a Jaén, por carretera, sufre un calvario. Las dos principales vías de entrada y salida de la provincia jiennense,la A4 y la A44, tienen un estado lamentable. Dependen del gobierno central y lo peor es que hace oídos sordos a la voz del pueblo de Jaén, siempre los últimos en casi todo . Tenemos lo que nos merecemos, eso lo sabemos y también los que gobiernan que siguen teniendo el apoyo de muchos de los que circulan por esas carreteras. Y si hablamos de trenes, apaga y vámonos. Eso es lo que hacen demasiados, se marchan de esta provincia, buscando un futuro mejor.Así nos va. Lamentable. Ea
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