La situación empresarial y laboral de la provincia de Jaén no es la deseada. La mayor parte de la culpa es de la clase política que nos representa y de los pillos que se les pegan al calor de las ayudas y subvenciones. Es notorio el fracaso de conocidas firmas comerciales al asentarse en nuestra tierra. La mayoría han recibido subvenciones públicas, tal y como recoge el Boletín Oficial de la Provincia, y al poco tiempo han cerrado el negocio. ¿Alguien podría pensar en una red clientelar para captar ayudas de la administración?. Se trinca el dinero de la subvención y a los pocos meses los empleados dejan de percibir los salarios. Llega el cierre patronal y a los curritos se les dice que no hay dinero para las indemnizaciones. El negocio puede ser redondo porque la empresa se declara en quiebra y el trabajador ,si se quiere meter en pleitos judiciales, lo tiene complicado.No sé si la inspección laboral o la Guardia Civil ha iniciado investigación alguna al respecto. Lo cierto es que podría saltar la liebre. ¿ U no hermano?. Ea
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