Ha abierto,durante muchos años ,la persiana de su comercio. El amor a esta tierra le llevó a permanecer en ella, a pesar de las pérdidas económicas que últimamente ha tenido que soportar. Comerciaba también en Málaga pero le reconfortaba ver el paisaje del olivar , a su vuelta. Ya no ha podido aguantar más. El abandono institucional que viene padeciendo Jaén y la falta de apoyo al comercio ,por parte de la administración más cercana, dice ,le han llevado a tomar la decisión. Es otro comerciante más que se marcha. Señala que Málaga le ofrece lo que Jaén le niega. Aunque en su corazón siempre llevará el amor a la tierra del aceite,tiene que comer.Mientras esta tierra languidece, los que no han trabajado para sacarla del olvido se miran el ombligo. Intentan , eligiendo a un nuevo líder, seguir engordando sus tripas, mientras a los jiennenses nos llaman tontos. Señalan que no sabemos lo que es y como funciona la ITI. Nos han soplado 443 millones de euros y además nos insultan. La principal culpable de la situación en que se encuentra la provincia de Jaén es la clase política que la representa.Ea
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