No, no me avergüenzo de como soy.Tengo unos cuántos tatuajes en la piel.Son cicatrices que la vida me ha dejado y de las que me siento orgulloso.Me han hecho fuerte,hace muchos años que superé el dolor. En los momentos difíciles me viene a la mente lo que esas heridas me enseñaron,un dolor que me cambia cuando llegan los nubarrones.Siempre he intentado que las sombras de mi pasado no oscurecieran las puertas de mi futuro.Pocas o muy pocas han sido y son mis protestas.Los agradecimientos superan los disgustos. Creo que hay que huir de esos, los que más se quejan porque son los que menos logros obtienen.La actitud, siempre la actitud y dejar atrás a las personas negativas que no son pocas.Hagas lo que hagas van a hablar de ti.Ante eso lo mejor es seguir adelante y no parar hasta conseguir el objetivo.Vivir,vivir,vivir y recordar que a veces las cosas tienen que ir muy mal antes de que salgan bien."Esta vida loca, loca,loca, con su loca realidad que se ha vuelto loca por buscar otro lugar".Lo canta Francisco Céspedes y cuanta razón tiene sobre esta vida loca.Loquillo también canturrea : " No vine aquí para hacer amigos pero sabes muy bien que puedes contar conmigo...",Feo,fuerte y formal.Soy el mismo de siempre aunque no como ayer y no necesito gustar a todo el mundo. “Estos son mis principios. Si no le gustan… tengo otros”,dice el maestro Groucho Marx.Ea.
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