Hay quien dice de Jaén que no es tierra andaluza.Eso debió pensar Carles Puigdemont cuando una delegación de alcaldes de Las Nuevas Poblaciones lo visitaron en la que considera es su tierra, Cataluña ,dentro de los actos conmemorativos del 250 aniversario del Fuero.Entre esos visitantes estuvo la alcaldesa de La Carolina,Yolanda Reche.Le entregó al ínclito catalán la partida de nacimiento de su abuela materna,Manuela Ruiz Toledano,natural de La Carolina.Emigró a Cataluña durante el primer tercio del siglo XX y allí conocería al hombre con el que tuvo descendencia.Gracias a una jiennense Puigdemont es el presidente de los catalanes,el hombre que ha puesto en jaque nuestro sistema democrático imponiendo su voluntad y la de sus adláteres.A él se le une otro jiennense que reniega de nuestro país.Se llama Gabriel Rufián y representa a Esquerra Republicana de Catalunya.Los padres de este hombre son de una pedanía del pueblo de Alcaudete, de la Bobadilla. Cada vez que un periodista se acerca a ese lugar preguntando por este político casi nadie quiere oír hablar de él y mucho menos hacer declaraciones.Dos ilustres jiennenses, sin lugar a dudas.A ellos se les ha unido un tercero con el objetivo de poner orden ante tanto desatino y desorganización.Un ingeniero , recientemente jubilado,Jacinto Contreras ha presentado dos denuncias por rebelión contra el presidente de la Generalitat y por su desafío a la Constitución Española al convocar el referéndum de autodeterminación como paso previo a la proclamación de la república catalana.Un ilícito que está penado con hasta 30 años de cárcel.A la primera la fiscalía catalana no le ha hecho mucho caso,según parece.Por ese motivo la ha vuelto a presentar en el juzgado de instrucción número uno de Jaén que podría ser elevada a instancias superiores.Este vecino de Jaén dice que nadie se ha atrevido a denunciar a estos rufianes y él ha dado el paso.Un problema catalán que también tiene orígenes andaluces y que un jaenero intenta resolver con las herramientas que le ofrece nuestro estado de derecho.Las otras imposiciones tienen otro nombre.El golpe podría llevar a gentes como las antes mencionadas a la cárcel.El código penal debería ser igual para todos.Lo peor de todo es que el problema catalán está llevando a los altares a otro culpable de esta situación, Mariano Rajoy. Su inacción y pasividad dan alas a muchos independentistas.Hace falta diálogo, mucho diálogo, y ni Puigdemont ni Rajoy pueden iniciar esas esperadas conversaciones.
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