El contraste es muy grande.Las capitales de provincias,colindantes a las de Jaén, están vivas y la ciudad del Santo Reino completamente muerta.Las calles y plazas de otras ciudades están llenas de gentes, de visitantes ; los cafés y restaurantes ,con tapas para esperar la tapa que pides, abarrotados y en los comercios haciendo colas para pagar.Ese bullicio es síntoma de viveza y al regresar a casa, media hora después , nos encontramos con calles casi a oscuras, con una iluminación que da miedo pasear; con cafés y restaurantes vacíos y con comercios cerrados. Las administraciones no están para abrir negocios pero sí para incentivar a las empresas privadas y eso no se hace.Tan solo se conceden , de forma tibia, ayudas desde la Junta de Andalucía al empresariado.El ayuntamiento de Jaén ,con un equipo de gobierno sentado en el sofá de casa, ni hace ni deja hacer.¿Qué dirán de esta ciudad los pocos turistas que lleguen casi engañados?.Las calles rotas y llenas de suciedad.Las ruedas de los coches y los amortiguadores se rompen debido al estado del asfalto.Es bochornoso, lamentable. Lo peor de todo es que no existe la protesta ni la reivindicación, de los principales afectados.El sector turístico-hostelero calla,consiente y así nos va.A pesar de los pesares, la mayoría sigue eligiendo a representantes políticos que se olvidan de los votantes cuando se apoltronan en el sillón del dinero.
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