Años atrás ,cuando se aproximaban las elecciones municipales, los ciudadanos eramos sometidos al engaño de determinados representantes de nuestro ayuntamiento.Se asfaltaban calles ,se arreglaban jardines, se inauguraban infraestructuras sociales y los representantes políticos salían a la calle a saludar a sus vecinos.Eran las más amables y simpáticas personas conocidas.Sin embargo eran "los besos de judas", pasados los comicios volvían a encerrarse en sus despachos y a sus caras llegaba la mala leche contenida durante la campaña electoral.Los rotos no volverían a arreglarse hasta pasados cuatro años, cuando de nuevo hubiera cita electoral.Ese cuento ya no se repite, al menos en la capital jiennense,ante la próxima cita con las urnas.Basta darse un paseo ,por ejemplo, por la calle Virgen de la Cabeza; el entorno del pabellón polideportivo municipal de la Salobreja;la barriada de Las Fuentezuelas o la antigua carretera de circunvalación.Ruedas y amortiguadores de vehículos se rompen al circular por esas vías .El estado del asfalto es nefasto,el mantenimiento urbano de la ciudad es lamentable.Pronto deberemos decidir quienes se ponen al frente de la administración local,la más próxima a los intereses de los ciudadanos.Llegan las elecciones y aquí no se arregla nada.¿Qué nos esperará después?
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