Poco a poco. La presión ciudadana y también los votos están consiguiendo que los partidos políticos empiecen a adaptarse a la cruda realidad .La aparición de nuevas siglas,con programas claros y ya veremos si ejecutables,han sido un revulsivo para los que algunos llaman casta política.La forma de elegir al líder, por ejemplo en el PSOE, o las discrepancias a la hora de pronunciarse sobre determinados asuntos de estado ,por ejemplo en CIU, han originado la marcha de destacados representantes de estos partidos.Alfredo Pérez Rubalcaba o Duran abren la puerta para que entre aire fresco en el seno de sus formaciones.A este paso se ha sumado el de su majestad, el monarca español, Juan Carlos I.Ha anunciado la abdicación y por transfusión sanguínea le cede la corona a su hijo,Felipe VI.Renovarse o morir ,dice el refrán.Donde no se ve movimiento alguno es en el partido que sustenta al gobierno, muy tocado por los escándalos de corrupción y la caja B , con la que se sufragaron muchos e importantes gastos de la sede del PP,según el juez que los investiga.La derecha sigue erre que erre.Consideran que son los mejores , a pesar de los muchos millones de votos que han perdido en las anteriores elecciones europeas. Y los que perderán en las próximas citas electorales .
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