Fue una pareja llegada a Jaén, por
motivos de trabajo. Los principios de esa familia fueron
bonitos.Empleo bueno y salario acorde para un matrimonio con
ideología progresista, de izquierdas.Sin embargo ,los representantes
de la dictadura y del primer partido de la transición , los
machacaron, los persiguieron y les hicieron sufrir.Él falleció y ella luchó para que sus descendientes no pasaran hambre y tuvieran
los mejores estudios posibles. Los pequeños no conocieron las
penurias. Crecieron bajo las faldas de su progenitora, una luchadora
incansable que defendió hasta el último minuto de su vida su
ideario.Se sintió traicionada por algunos de sus vástagos
cuando llegado el momento de elegir en las urnas al gobierno se
decantaron por votar a los que les pisotearon. Aquellos que no
conocieron la pobreza ,gracias a sus padres, ahora eligen a los que
les hicieron sufrir, llorar y enfermar.A pesar de todo , ella
justificó lo injustificable , defendió los posicionamientos de
algunos de sus hijos, por motivos laborales. Nunca les echó en cara
ese apoyo a sus verdugos.Nadie quiere el mal para sus hijos pero en
algunas ocasiones los padres somos demasiado protectores y no
estaría de más que nuestros pequeños supieran lo mucho que cuesta
vivir, si tienes unas ideas distintas al poder, principalmente cuando
gobierna la derecha. La traición tiene muchas caras.Amor y vida no
correspondida.Así somos.Jaén merece más, mucho más , a pesar de
determinadas voces agrupadas y críticas solo con gobiernos
rojos.Ea.
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